CONSIDERANDO
Le temen a la muerte.
Y está bien. De la vida
algo sabemos y eso
nos basta. Pero hablamos
espantados del cáncer
y de la nada, y no hay nada
que nos aplaste más.
Por mi parte, me olvido
de todo lo que fue
placer, dolor. La muerte
será un juguete roto,
tirado en un rincón,
sin chicos que lo quieran.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario